Gastronomía hawaiiana
Si EEUU en tierra firme ya nos resulta caaaaaara, Hawái lo es aún mucho más. En comparación con España, los precios más o menos se cuadriplican. Según parece, más del 85% de la comida es importada y los gastos de electricidad/energía son el doble que en el continente americano. Quizás su forma de vida no ayude a bajar los precios. Por ejemplo, a pesar de ser islas tropicales y de disponer de tierras de cultivo, de criar vacas, ovejas, cabras, cerdos y gallinas, y de tener más mar para pescar que cualquier otro país, esto no se refleja ni en sus restaurantes ni en el supermercado. La fruta tropical cuesta encontrarla y en todo caso resulta prohibitiva (un coco 5$, un mango 5$…). Lo mismo pasa con los puertos marineros, que no existen. Sí se ve personas que pescan con sus cañas pero no se ven barcos pesqueros. El pescado local más habitual se llama Ahi (una especie de atún), que cocinan marinado (plato llamado poke). En la carta de restaurantes los platos de pescado, además del poke, se reducen al Fish & Chips (pescado rebozado con patatas) y encima te pueden preguntar qué tipo de pescado quieres: Ahi o bacalao (¡Bacalao!!!! Si viene de mares fríos…Alaska ¿ofrecen un pescado congelado?).

También tienen como plato local el cerdo rustido con col o envuelto con hojas verdes y en cuanto a postres, han hecho famoso un helado: Shaved Ice. Se trata de conos de hielo muy picado con siropes de colores por encima. No probamos ninguno pero sí una especie de bizcocho hecho con Taro (una patata – raíz – dulzona).
Hawaiian way of life
En cuanto a la arquitectura de la isla, no hay ninguna característica “tropical” que la distinga de tierra firme. Los estándares son los mismos que en California: casas de madera (eso sí, las que están en zona de riesgo de tsumamis elevadas sobre palos ) esparcidas por la isla con las típicas zonas comerciales compuestas de supermercados y gasolineras. Igual que en tierra firme, las islas están repletas de iglesias (entiendo que por la llegada de los misioneros en 1800 y pico, y que luego abandonaron sus creencias para convertirse en ricos propietarios de tierras paradisíacas…) con sus respectivos grupos de creyentes.
El coche, como no, es el medio de transporte por excelencia. Les tienen tanto aprecio que los llevan a las playas, literalmente, a la arena. Abren la puerta y se bañan. Por favor ¡no podéis dejarlo un poco más atrás y andar un poco!

Semillas, modificación de semillas

Una de las primeras cosas que te llama la atención cuando aterrizas en Hawaii son las advertencias del departamento de agricultura para proteger la naturaleza de las islas, entre ellas no introducir insectos o propagar semillas. De hecho, cuando inicias un sendero en Kauai un cartel te recuerda que restriegues las suelas de las botas en un hierro que está instalado debajo de la señal para evitar que involuntariamente introduzcas semillas en el camino y su frágil entorno. Y cuando coges de nuevo el avión para regresar al continente pasas un control para la protección de la agricultura americana (al menos si vuelas a California) en el que está prohibido pasar fruta, verduras o plantas, aunque en el mismo aeropuerto puedes comprar una gran variedad de semillas y plantas (¿qué sentido tiene?).
Claro, entendemos que en unas islas que están en el medio del Pacífico, cualquier planta, insecto o animal puede convertirse en una plaga porque no existen sus depredadores. De hecho, las gallinas en Kauai o las ranas y las mangostas que hay en la Isla Grande se consideran como tal. Pero como no, hay un lado oscuro. Hawaii es una de las regiones del mundo donde se desarrolla las semillas modificadas. El 90% de la industrialización de la semilla de maíz transgénica en EEUU se desarrolla en Hawaii, especialmente en Kauai. Muchas empresas de semillas norteamericanas (y alguna no norteamericana) incluyendo las más grandes como Dow Chemical, Sygenta, Monsanto, BASF o DuPont han convertido las islas en un vivero para la semilla modificada del maíz. Muchas de estas empresas cuentan con historiales bastante interesantes.
“En la década de los 60 Dow Chemical y Monsanto (y 5 más) fueron contratadas por el gobierno de Estados Unidos para producir un herbicida llamado agente naranja utilizado en la guerra de Vietnam con el fin de destruir la selva vietnamita y las cosechas privando a los vietnamitas de alimento y de vegetación donde esconderse. El agente naranja fue un potente químico que causó entre la población vietnamita unos 400.000 muertos y unos 500.000 nacimientos de niños con malformaciones, además de las bajas en el propio ejército estadounidense. El gobierno de Estados Unidos ha tratado de evadir su responsabilidad fijándola en las empresas a quienes ellos utilizaron para producir este químico. El problema era que la prisa por estas empresas por producir rápidamente el herbicida y con unos costes mínimos hizo que el producto final contuviera grandes cantidades de la dioxina tetraclorodibenzodioxina, un subproducto altamente cancerígeno que además provoca malformaciones en los fetos. Esto unido a la gran capacidad del agente naranja de permanecer activo en el suelo ha provocado graves daños en las selvas de aquel país, así como generaciones de niños con malformaciones y problemas de cáncer al colon.” Wikipedia.
Ejército
El 20% del territorio hawaiano está bajo el control de la US Army en 11 bases. Hay fuertes, centros médicos o campos de entrenamientos como el de la Isla Grande, donde los soldados se familiarizan con cualquier tipo de arma, artillería, operaciones en vivo con bombardeos con morteros. El campo que está a los pies del Mauna Kea era considerado remoto, por lo que se hicieron pruebas con un rifle nuclear llamado Davy Crockett. El Ejército negó reiteradamente que utilizara uranio empobrezido, pero grupos activistas presionaron y finalmente tuvieron que admitirlo en 2007. Nosotros no pasamos muy lejos para nuestra excursión de las estrellas.
Otra base interesante, que tampoco pudimos visitar, es la Barking Sands Pacific Missile Range Facility, donde hay armas avanzadas hipersónicas, se realizan pruebas de defensa con misiles balísticos y donde se supervisan los drones Predator (a nivel mundial), entre otras actividades.

(*Fotos extraídas U.S Navy: http://www.cnic.navy.mil)
Último dato, en 1990 el ejército fue forzado a parar de bombardear una isla hawaiana que utilizaban para pruebas y no fue devuelta al estado de Hawaii hasta 2013.
Entre unos y otros están «machacando» las islas pero los turistas, por favor, cuidado con las semillas que traigáis involuntariamente o que os llevéis.
Muy interesante! Qué fuerte lo de los coches en la playa! Menos Obama todos tienen obesidad mórbida…
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