Mr Ribs nos volvió a visitar. Yo creo que es porque le gusta Sacramento (y alrededores) más de lo se cree o dice. Con la excusa de subir una montaña en Lago Tahoe antes de la primera nevada, vino de San Francisco a la capital con el súper veloz tren Amtrak en dos horitas, buscando de buenas a primeras el lugar donde comer pollo frito estilo sureño. En realidad, le abrimos el apetito nosotros porque le hablamos de un restaurante, South, donde hacen el tradicional pollo rebozado y está muy bueno. Pero no pudimos ni entrar, había una cola que salía a la calle, lo que nos obligó a buscar un sustituto: Sandra Dee’s. Otro restaurante, sureño, sureño, con cantantes de jazz pintados en la fachada y con fama de servir sabrosas alitas de pollo, sin embargo en vez de pedir pollo pidió… costillitas de cerdo, ¡¡error!! Después estuvo todo el fin de semana con mono de pollo (que agrupación de palabras más rara, jaja).

El sábado, de camino a Tahoe, realizamos una parada en la zona de Apple Hill, en la granja de manzanas Abel’s Apple Acres, ya que en otoño se inicia la temporada y preparan un montón de productos con la manzana como ingrediente principal. Compramos unos donuts de manzana, bizcocho y una pedazo Buttermilk Apple Pie.
La parada la hacemos por mí, leo algún apunte gastronómico y hacia allí vamos. Pero la excursión al Mt Tallac la escoge Mr Ribs porque le traía recuerdos de la infancia. Quería ver el mismísimo bosque donde se inspiran los dibujos animados El bosque de Tallac “Jackie y Nuca”. Adelanto: No vimos ningún osito.

El domingo fuimos al museo de arte de Sacramento, Crocker Art Museum. Es un pequeño museo con un poco de todo… pero lo realmente interesante es la pintura con temas y paisajes de la Fiebre del Oro.
Y otra vez a buscar un restaurante de pollo frito… Sacramento no deja de ser un pueblo…y los domingos son festivos así que nuestros restaurantes «objetivos» están cerrados. Para calmarlo lo llevamos a comerse un helado al Gunther’s Ice Cream.
Al día siguiente “le obligo” a calzarse las zapatillas para salir a correr y sin poner mucha resistencia, me hizo caso a pesar de estar lloviendo. Yo, en bicicleta, le marcaba el camino del American River a Old Town.

Como recompensa, fuimos a comer poooooooollo! Ooooh, pues el lunes South tampoco abre, pero a falta de pollo frito… costillitas de cerdo. Fuimos a un restaurante que está cerca de casa, Tank House BBQ. Su especialidad es la barbacoa, pero cocinada en una especie de cisterna metálica, durante horas, y la carne queda tiernecita con sabor ahumado.
El café lo tomamos en una cafetería hipster-modernilla, un salón, bar y almacén con sofás y todo eso. Antes de partir, entramos en un supermercado y descubrió una cosa que le hizo enormemente feliz: olivas rellenas de anchoas (Product of Spain)!!. Compró todos los potes que podía meter en su mochila…

Por lo que veo solo existe carne para comer, deben de estar todos enfermos…
Ah y tarta de manzana!! Qué buena!!!!
Ya ha empezado la época de caza y el domingo paseando con los perros por un terreno de al lado de casa, lugar dónde van ciclistas, familias, gente haciendo deporte etc… te los encuentras allí con sus rifles disparando al aire. Al aire porque primero, son todos unos viejos y algunos van con muletas!!! y segundo porque han arrasado con todos los conejos. Total que pasé por su lado y en esas que uno dispara ( le dije de todo) y pensé, menos mal que están prohibidas las armas en este país porque mira que llega ser fácil dispararle a alguien. Hay mucha gente mala y peligrosa y son precisamente ésas las que tienen arma.