El regreso a Boise hubiese sido aburrido si no fuera por la lectura del montón de historias que han ocurrido sobre estas planicies dedicadas hoy en día al cultivo de patatas y cereales. Se pasa por territorio indio, la reserva Shoshone-Bannock – Fort Hall (un estado soberano dentro del estado de Idaho) y por el antiguo camino del Oregon Trail.
Entre Yellowstone, el Gran Tetón y alrededores vivían numerosas tribus indias que cazaban bisontes para proveerse de alimento y ropa de abrigo. Sin embargo se vieron forzados a desplazarse a otras zonas debido, principalmente, a los ataques de los blancos y a la disminución del número de bisontes, que fueron matados por el hombre blanco hasta casi su extinción.
Por ejemplo, el más famoso cazador de bisontes fue William Cody, conocido como Buffalo Bill, que se enorgullecía de haber matado 4.280 bisontes en 17 meses para alimentar a los obreros del ferrocarril, y al mismo tiempo acabar con la principal fuente de alimentación de los nativos americanos.
Los Crow
En esa área tan extensa había 4 grandes tribus. Los Crow vivían al norte de Yellowstone. Con los primeros asentamientos de los europeos en esa zona, allá por el año 1740, se «hicieron» con unos cuantos caballos y desde entonces se convirtieron en expertos jinetes, permitiéndoles desplazarse por las llanuras y cazar al búfalo más activamente. Más tarde fueron ellos los criadores de caballos y tribus como los Blackfeet (Pies Negros), que eran pobres en caballos, se los robaban, convirtiéndose en sus enemigos.
Los Crow iniciaron relaciones amistosas con el hombre blanco, ayudándolo en expediciones haciendo de guías (scouts). Es más, en 1876 los Crow ayudaron a las tropas del General Custer en la Batalla de Little Big Horn, donde los Sioux y Cheyennes consiguieron la victoria sobre los norteamericanos, aunque los derrotados “murieron con las botas puestas”. A pesar del entendimiento, se vieron forzados a desplazarse y acabaron en territorio Sioux, ganándose un nuevo enemigo. Ahora viven en la reserva india en el estado de Montana.
Los Blackfeet
Los Blackfeet (Pies negros), enemigos de los Crow y del hombre blanco, también nómadas y cazadores de búfalos. El territorio donde cazaban y se alimentaban se dividió entre Canadá y EEUU (hoy Glacier National Park). Dejo para otro momento unas historias de los pies negros.
Los Shoshone
Los Shoshone vivían en el borde de Yellowstone. Pescaban y secaban raíces para luego hacer una especie de harina. Se movieron a Idaho y hoy viven en la reserva india Fort Hall (Idaho) como nación después de una penosa historia con los blancos que acabó con la masacre el Río Bear (1863) de los Shoshone, por el Coronel Patrick Connor que ya desarrollaré en otro momento.
Los Bannocks
Los Bannocks vivían al oeste del parque Yellowstone. Sólo se adentraban a éste para cazar búfalos y cruzaban, de vuelta, el río Yellowstone para evitar luchas con las otras tribus. Ahora viven en Fort Hall junto con los Shoshone.
Los Nez Parce

Además de estas 4 tribus, en Yellowstone hubo una gran lucha entre los indios Nez Parce comandados por el Jefe Joseph y el ejército americano, en 1877. Estas personas vivían entre Oregón y Idaho (los estados al norte de California). Allí tuvieron encuentros con diferentes expediciones de «hombres blancos», que eran recibidos de forma amistosa, más aún, llegando incluso alguno de ellos a convertirse al cristianismo!! Entre ellos, el que sería Jefe de la comunidad, Joseph.
Poco a poco y mediante tratados, fueron cediendo terreno a los asentamientos de blancos, siguiendo el consejo de Jefe Joseph. Pero en 1877 se encontró oro y los mineros entraron de pleno en las tierras de los Nez Parce, a pesar de los tratados, y jóvenes guerreros se cargaron a algunos blancos. Y aunque Jefe Joseph abogaba por la paciencia y la paz, se dieron cuenta que los blancos iban a solicitar venganza al gobierno. Así que Jefe Joseph tomó la decisión de dirigir a su tribu a Canadá (fuera eufemismo, escapar) para poder sobrevivir. Recogieron todas sus pertenencias y hombres, mujeres, niños y mayores marcharon cientos de kilómetros.
Desde Oregón, cruzaron Idaho, el parque de Yellowstone, y casi el estado de Montana, luchando contra tropas y milicia (más de 2000 soldados) que les seguían durante todo el camino, hasta quedarse a tan sólo 30 millas (48 km) de la frontera, su objetivo. Después de más de 2.200 km (para que os hagáis una idea es aproximadamente la distancia que hay entre Barcelona y Cracovia, Polonia) durante 4 meses el grupo de 700 personas, 200 de ellos guerreros, estaban agotados. Las tropas bloquearon los caminos dejándolos sin reservas de comida y ni abrigo.
Finalmente, tras reducirse el número de guerreros a 87, entre ellos el hermano de Joseph y a otros jefes, y quedarse a punto de la inanición y de la congelación, Joseph y su grupo se rindieron ante sus enemigos, las tropas del Coronel Gibbons, -señor que tiene dedicada una estatua y da nombre a diferentes sitios como su pueblo natal o una catarata en Yellowstone- y las tropas del Coronel Oliver Otis Howard, -retirado con el rango de Mayor General del ejército y fundador de la universidad americana, Howard University en Washington, D.C.-.
Tras la rendición, llevaron a gran parte de los guerreros indios supervivientes a prisión y posteriormente a diferentes reservas indias. Sólo después de que Jefe Joseph solicitara y suplicara por su gente, incluso delante del presidente de los EEUU, se les llevó a Colville (en el estado de Washington) una reserva india más cercana a donde habían vivido siempre y donde Joseph murió el 1904. En la actualidad, Colville (en una superficie similar a la provincia de Girona) es una confederación de 12 tribus y es estado soberano.
Los Burning Men
Después de esta lección de historia, cogemos el vuelo para Sacramento pasando por encima del estado de Nevada…básicamente desierto…y por encima del campamento del festival Burning Man que se había celebrado esos mismos días.

Pobre gente, pts. Colonizadores!!
Excelente exposición histórica sobre el lugar y las tribus quienes habitaron originalmente ese territorio… lo que nos invita a reflexionar sobre el trato que le damos a quienes son diferentes culturalmente con traducciones ancestrales de quienes pudiésemos aprender mucho e incorporar todas sus riquezas como parte de nuestro hacer diario… Gracias por la información tan dada a través de este medio gracias
Muchas gracias Roxana por tu amable comentario. Encantada que te haya gustado.