Los pueblos del Salvaje Oeste I o el genuino Gold Country

Old Town

Sutter Fort, el origen de Sacramento

No se puede empezar la ruta por otro enclave que no sea Sacramento. Al turista la ciudad no le parecerá especialmente bonita. Desde luego no es ni San Francisco ni Los Ángeles, pero tiene gran importancia histórica porque dio el pistoletazo de salida a la Fiebre del Oro.

El Valle de Sacramento era una región fértil donde habitaban tribus indias pacíficas como los Nissan, los Miwok o los Maidu, que vivían en aldeas de cabañas construidas con cortezas o ramas de árbol. Su modo de vida se vio alterado por la llegada de misioneros, tramperos, comerciantes y rancheros, como nuestro protagonista. Sin embargo, lo que supuso su fin (al menos para el 90% de los nativos), fue la fiebre del oro.

En 1839 John Sutter llegó a la confluencia del río American y el río Sacramento, y decidió que ese era un buen lugar para emprender una nueva etapa como ranchero.

John era un emigrante suizo que partió hacia México hacia 1830, dejando atrás un montón de deudas. Después de unos años viajando a través de América del norte, finalmente se asentó en un pequeño puesto en Yerba Buena (hoy San Francisco). Con la promesa de una concesión de terreno por parte del gobierno de México, país al que entonces pertenecía California, se hizo ciudadano mexicano y se convirtió en capitán del ejército. Hecho esto obtuvo la buscada concesión, nada más y nada menos que 23.000 hectáreas de terreno fértil (230 km2, el Barcelonés son 145 km2).

New Helvetia

John estableció una comunidad agrícola y la llamó New Helvetia (Nueva Suiza), convirtiéndose, además, en un puesto de avanzadilla para los emigrantes que viajaban al oeste que, como la expedición Donner en 1846-1847, entraban a California a pie atravesando el país. Sutter los recibía en su fuerte, y los empleaba, impulsando su propio imperio.

El fuerte Sutter.

El fuerte que se construyó era en realidad un complejo de adobe que albergaba dormitorios, talleres de carpintería y de herrería, armería, destilería, panadería, tejedoras y  un molino de grano.

En el rancho había plantaciones de trigo y de algodón, huertos, criaderos, aserraderos, cervecerías y destilerías de whisky. También se comerciaba con pieles y se aprovechaba de los ríos para el transporte de mercancías. Sutter, además, se convirtió en la autoridad política de la región y en el administrador de justicia, haciendo posible, junto con los nuevos colonos, el desarrollo comercial de la zona. Pese a ello, fue el descubrimiento del oro, a partir de 1848, lo que originó la ciudad de Sacramento.

El aserradero de Sutter, el descubrimiento.

Sutter había contratado al carpintero James Marshall para que construyera un aserradero a 64 km del Fuerte, junto a la orilla de un afluente del American River. Una mañana, durante la construcción, Marshall encontró unas pepitas de oro en el río y se lo comunicó a Sutter, el cual no supo evaluar bien las consecuencias de este fortuito pero valioso descubrimiento. Su preocupación era finalizar el aserradero, así que dejó a sus empleados buscar oro en sus ratos libres e intentó mantener en secreto el hallazgo.

Aserradero de Sutter. Marshall Gold Discovery State Historic Park. Foto Mr. Ribs
Justo en este punto del American River Marshall encontró las primeras pepitas de oro.

Sin embargo, cuando los trabajadores llegaron al fuerte y utilizaron el oro como moneda de cambio en la tienda de Sam Brannan, este se fue rápidamente a San Francisco (una vez abierta la otra tienda cerca del río) para anunciar a bombo y platillo el descubrimiento y la noticia corrió como la pólvora.

En pocos meses, muchos de los trabajadores de Sutter abandonaron sus puestos y otros miles de buscadores invadieron sus tierras, destruyendo las cosechas y comiendo su ganado. Está situación sumió a Sutter en un montón de deudas, de manera que se vio forzado a transferir sus tierras a uno de sus hijos para poder librar una batalla contra el gobierno de Estados Unidos para que le indemnizara por las pérdidas financieras que todo esto le había ocasionado. Este enfrentamiento se prolongó durante 10 años y al final no ganó, retirándose amargado a Pennsylvania, donde finalmente murió.

Embarcadero Sutter, Old Town Sacramento

Al asentamiento donde Sam Brannan tenía su tienda de suministros se le llamó inicialmente Embarcadero Sutter porque estaba a orillas del río, pero pronto se le conoció como Ciudad de Sacramento. Hoy día es el barrio “Old Town”.

La ciudad creció rápidamente. Sin embargo, si bien la localización era buena para el comercio, resultó nefasta debido a las inundaciones. En 1850 la ciudad quedó devastada por una  riada, a la que seguirían unas cuantas más. Además, sufrió varios fuegos que redujeron a cenizas las construcciones, que todo sea dicho, se hicieron presurosamente con maderas y toldos. Así que se tuvieron que tomar medidas para salvar la ciudad. Por ejemplo, en 1853 se propuso subir el nivel del suelo de la ciudad, propuesta que no se llevó a cabo hasta que otra avenida de agua la volvió a barrer en 1862. Tras ello, en los siguientes años miles de toneladas de tierra fueron transportados a la ciudad para levantar el nivel de las calles.

Crecida del Río Sacramento, en Sacramento.

Poco a poco, el centro comercial se movió gradualmente hacia el este, alejándose del río, con lo que el Old Town se fue degradando. Finalmente a mediados de 1960s se estableció un plan para crear el distrito histórico, lo que ha permitido que se hayan mantenido hasta hoy más de 50 edificios históricos, más que en cualquier otra parte del Oeste… Lástima que no sea peatonal. Aquí dejo mi propuesta: por favor, quitad los coches. ¡Solo son un par de manzanas!

Coches por Old Sacramento

La recomendación gastronómica

Costillas del Momo’s. Cocinando al aire libre. Tri-tip a la parrilla.

Un buen sitio para comer BBQ es el MoMo’s Meat Market. Este pequeño restaurante está situado en un barrio a las afueras de Sacramento, así que se tiene que ir en coche. Cuando el GPS te dice que «el sitio indicado está a tu derecha» sólo ves parkings, te das cuenta de que estás en una de esas típicas manzanas americanas de establecimientos con amplios espacio al aire libre para estacionar el vehículo.

Sin embargo, una de las plazas está ocupada por unas cuantas barbacoas (no como las nuestras, son como depósitos o tanques), donde el cocinero prepara cuatro tipos de carne: pollo, salchichas picantes (que llaman links), tri-tip (carne magra de ternera con especias) y las costillas de cerdo estilo St. Louis. En efecto, no hay duda, ese es el lugar que estás buscando. Enfrente de los tanques-barbacoa está el local donde te cogen la comanda. Si eres nuevo en el lugar y no sabes que pedir, la encargada amablemente te prepara una pequeña cata con sus 4 productos estrella y… caramba, lo tienes claro: quieres los 4. En fin, como somos dos, pedimos dos platos con dos tipos de carne distinta cada plato. Se puede montar el plato como quieras (lo llaman 1, 2, 3 o 4 Way), y te lo acompañan con pasta, pimiento chile y queso (pepper jack mac and cheese) y salsa picante. Hay unas pocas mesas pero la mayoría de la gente prefiere pedir para llevar. Así lo hacemos nosotros.

¡Umm! está delicioso. El secreto del éxito: la llama, el humo y el tiempo de la carne en la parrilla.

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